Dani Less conoce ese Manchester malo y el Manchester bueno. Sabe de lo que habla, para él es una actitud, una forma de vida. Juez y parte de aquello, hoy trae al Independance Club Madrid lo que sonaba hace 25 en la Haçienda para hacernos bailar a todos.
¿Qué es para ti el sonido Madchester?
Hay dos tipos de sonido Manchester: En el sonido Manchester mis referencias son desde Joy Division, lo que pueden hacer ahora el grupo Peace, o los Courteeners… Y el sonido Madchester, viene desde que Tony Wilson inaugura la Haçienda con Factory Records y empieza a meter a Happy Mondays, Inspiral Carpets… Y se deriva a un lado más electrónico, más “bakala”. Pero más que considerarme del sonido Madchester, de los Inspiral o Happy Mondays, me considero más del sonido Manchester de los suburbios, desde donde salen Oasis.
¿En qué manera te ha influido este sonido?
En todo. En el ’94 escuchaba Nirvana y The Offspring, y me acuerdo un día estar escuchando Radio3 y poner Shakermaker y decir “¿qué coño es esto?”. ¡Son Oasis! Oasis es el grupo que me ha cambiado la vida realmente, yo estoy pinchando ahora mismo por la música que hacía Oasis en el ’94, por la música de los dos primeros discos de Oasis. Sino a lo mejor sería abogado o profesor de gimnasia… Realmente no es la música Manchester, es el grupo, es la actitud. He llegado a comprar todas las portadas de New Musical Express o Melody Maker, que eran dos revistas que había en Inglaterra en aquella época. Me acuerdo de andar por la Gran Vía como andaba Richard Ashcroft en Bittersweet Symphony chocándome con toda la gente, comprarme chandals Adidas, el azul… porque lo veía en Inglaterra. Me influía mucho todo lo que es la cultura de Oasis, no odiaba a Blur porque lo veía como una guerra de medios y creo que tienen muy buenas canciones. Oasis para mí era el Working Class, mis padres son obreros y realmente era como el grupo que ha nacido del suburbio, del Working Class Hero.
¿Has podido vivir esa cultura en persona?
Sí. A Oasis tuve la suerte de verlos en Maine Road, que hay un dvd que se llama “Live by the sea”, en Wembley y en Finsbury Park, tres veces. He estado con mi familia, que vive en Inglaterra, me he ido a Londres a la casa de Noel Gallagher, he llamado a la puerta y he dicho: -¿está Noel Gallagher en casa? – Sí -¿Puedes bajar? He recorrido más de 1000 km para verte. – Sí, cuando me corten el pelo. Estaré ocho horas. ¡Pero bajó! No se acordaba que estaba ahí. Le di un pin del Manchester City, conocí a Liam…
Pero bueno, con el que más relación he tenido es con Mani de The Stone Roses, le hemos tenido en el Independance pinchando y hemos entablado más relación de amistad. Este verano estuvimos invitados por The Stone Roses en un concierto que hicieron de tres días en Heaton Park para 300.000 personas en lista VIP. Estuvimos ahí, vivimos lo que es la cultura, ir a la Haçienda, a bares donde pinchaban grandes leyendas de Manchester…. Te empapas de eso.
¿Qué grupo crees que ha pasado desapercibido dentro del sonido Manchester?
Creo que Happy Mondays podrían haber llegado más lejos pero las drogas les mataron. Y The Soup Dragons es otro grupo que sacaron un single que se llama I’m Free, que también podrían haber llegado más lejos dentro de lo que es el sonido Manchester.
Aunque ha pasado tiempo, ¿crees que actualmente sigue viva esa cultura?
Si te soy sincero creo que no. Porque intentaron hacer en España, en Madrid, un Fac-51, en el que yo iba pinchar, iban a tocar Happy Mondays y se canceló por problemas de presupuesto… En Inglaterra es más mito, a lo mejor pueden llegar a 3000 personas.
El sonido Madchester yo lo quiero englobar en una actitud. Manchester para mí es una actitud. Están los buenos, como The Stone Roses, que son los del United, los malos que son los del City, que son Oasis.
Y es una actitud. Una forma de vida. Ha habido grupos que han intentado imitar ese sonido… La actitud de Liam Gallagher en un concierto para que les fichase Alan McGee en Creation Records, en Edimburgo. Dijeron -Queremos tocar -No estáis en el cartel -Tocamos o te quemo el garito. Y estaba Alan McGee y al día siguiente tenían un cheque te un millón de libras. Son unos macarras.
Para la gente de más de 30 años es una forma de vida, comprarte ropa de Pretty Green porque la diseña Liam… Ahora mismo puedes decirle a cualquier niño de 20 años ¿quiénes son Happy Mondays? Y no tener ni idea.
Los jóvenes españoles, actualmente, con la pérdida progresiva de libertades que está ocurriendo ¿crees que pueden sentirse identificados con la Inglaterra de los primeros ’90?
El problema que hay en España para mí es que los niños escuchan la radio. Y en la radio se escucha lo que se escucha… Hay que intentar educarlos. ¿Crees que en España puede haber alguna vez algún requisito para entrar en un garito de música en directo? En España nunca se va a hacer un Late Night with Jools Holand como hay en Inglaterra, se ha crecido escuchando al Dúo Dinámico y en Inglaterra a The Beatles, son 50 años de retraso con una dictadura y, para bien o para mal, han crecido así. Las influencias para un niño de 16 años inglés van a ser The Jam, The Who, The Animals… Y para los de aquí no va a haber influencias. Un ejemplo muy fácil es The Strypes, un grupo irlandés que ha metido unas influencias muy fuertes pero porque ha nacido allí.
A mí si me dicen ¿qué quieres que tu hijo sea, heavy o bakala? ¡Voy a decir que se haga heavy! Que el heavy lo puedes modificar. Aquí es el pachangueo de los 40 lo que se puede escuchar. En el Independance estoy pinchando y pongo la mano en el fuego en que nadie conoce a Happy Mondays, y The Stone Roses lo pueden conocer cinco y hay 800 personas. Pero bueno, es lo que nos toca vivir, son dos culturas diferentes. Por lo menos mientras estamos pinchando la gente se empapa de esa música.
Tu viaje por EEUU, ¿cómo te ha cambiado?
Fuimos a Chicago al festival Lollapalooza, que no tiene nada que ver con un festival de aquí, es un festival para 250.000 personas donde no espera una chica para hacer pis, el agua es gratis, los conciertos acaban a las diez de la noche y a partir de las doce los mismos grupos tocan en salas.
La ruta era desde el house de Chicago, aunque el festival no es house, al Blues de Memphis, después fuimos a Nashville. Nashville es la ciudad de la música para mí. Cada cinco metros hay un bar con música en directo desde las cinco de la tarde hasta las dos de la mañana. En Madrid cada cinco días cierran un bar con música en directo. Esa es la gran diferencia entre España y EEUU. No podemos pedir a España que se hagan grupos cuando cada cinco días se está cerrando un bar o hacen a unos músicos una audición para que puedan tocar en la calle. En Nashville cada cinco metros hay un bar donde cada hora está tocando un grupo de la calle. De ahí fuimos a New Orleans, para mí la mejor ciudad de EEUU, es la ciudad de la música, recomiendo la serie Treme,igual que Nashville…
Me cambió mucho. Vine con mucha barba recuerdo, con mi gorra de Band Of Horses y me cambió la forma de ver que no solo había música en Inglaterra. Hay mucha música en EEUU, y muy buena. Hay que empaparse de todas las culturas.
Para mi Suecia es un país en Europa con la mejor cantera de música que hay. Están grupos que nunca podrán venir a España.
¿Nos recomiendas unos cuantos grupos de Manchester?
Happy Mondays, Inspiral Carpets, Soup Dragons, ENF.. En los ’90 The Stone Roses, The Charlatans, aunque no son de Manchester, Oasis, The Courteeners actualmente… Aquí en España, We Are Standard es lo más Madchester que hay.
Fotos por Bárbara Sánchez Palomero